El proyecto de construcción de una red social, que inspira el guión del documental “ENLARED”, parte de una ocasión excepcional de recuperación y re-uso de un patrimonio mobiliario público; contenedores de viviendas, cedidos por la Sociedad Municipal de rehabilitación urbana del Ayuntamiento de Zaragoza.
Juan Rubio del Val, de la Sociedad Municipal, comentó en su día a Santiago Cirugeda tras una conferencia impartida en el COA de Zaragoza, que se iba a desmantelar un poblado gitano y que 14 viviendas de 42 m2 se iban a quedar vacías. Dichas viviendas, estaban construidas con 3 módulos prefabricados cada una y habían dado servicio como asentamiento provisional a una población de etnia Gitana, que finalmente fueron realojadas en viviendas de protección oficial.
A partir del día 17 de Marzo del 2007, desde el estudio recetas urbanas se hizo un mailing ofreciendo a diferentes asambleas, cooperativas, colectivos y asociaciones, la posibilidad de adjudicarles gratuitamente diferentes contenedores como sede residencial y/o centro de trabajo. El transporte de los mismos, instalación y gestión de licencias y permisos, correría de parte de los grupos que asumen la responsabilidad de darle uso. El tuneado y acondicionado de los mismos se hace en colaboración con recetas urbanas, pudiéndose incluir para su legalización, las justificaciones técnicas, proyectos de instalación, así como el seguro de responsabilidad civil del arquitecto Santiago Cirugeda.
Aunque el re-uso de los contenedores ha involucrado a un número de 13 colectivos que trabajan con la autoconstrucción como una de sus armas de participación, el sondeo y contactos realizados en estos tres años de trabajo intenso, no se ha limitado sólo a 13, si no que se han producido numerosas colaboraciones con otros que han demostrado lo importante que es la autogestión de procesos que complementan o proponen un trabajo social y político diferente al poder que trata constantemente ejercer el control sobre cualquier actividad ciudadana.
A día de hoy son más de 50 colectivos de toda España, 11 en Latinoamérica (Argentina, Colombia, México, Paraguay y Uruguay) los que trabajan en red en diferentes proyectos. Pero lo más importante de todo son las nuevas sinergías y dinámicas de trabajo que surgen a partir del trabajo común de todos estos colectivos.
En un entorno de crisis cómo el actual se hace cada vez más necesaria la participación y la colaboración de los colectivos para lograr sacar proyectos adelante.