Cómo olvidar a los ángeles y demonios que me recuerdan y asistieron cuando mis rodillas un día se clavaron en el suelo.
“Desde las afrentas, las injurias y la ira; al rocío del Alba; desde el basurero al aire libre, al cultivo de las tierras; desde la generación de razas y linajes, hasta los revuelcos del transporte en tanto es cernida la harina de la reconversión...la perseverancia, la constancia, el soportar, el sufrir, el apagar, el apaciguar, el calmar, el consumir, la duración, el insistir, lo duradero...”
...si no están aquí los meollos que me hacen sentir toda clase y mis más propias inmanencias e incluso, de mi propia historia personal; dime lector, ¿fuera de este cuerpo, de estas tierras y de mi habla, dónde habría de hallarlas?
.Paisajes del diafragma
Bastaría con vivir algunos descalabros y localizaciones que narro, para patenciar que Cuerpo y Alma,
son una sola y la misma cosa.
Con lugar suficiente para hospedar amores :
transitivos e intransitivos;
vinculares y parentales;
constituyendo trascendencia
en constituídas inmanencias;
vientos para autoestima
y cimientos para amor propio
arriba y abajo,
espíritus y savias.
Espíritu Persona y E-Go Profundo
personalidad y profundidad en E-Go
ex-sistencia e in-sistencia
presunción y sub-sistencia
autoestima y amor propio
femenino y masculino
lo visible y lo oculto
aliento y seguimiento
Psijé y Eros
mar y monte
De su unión nace una hija llamada Placer.
Sus abismos encimados engendran Bi-os.
Su fotosíntesis genera verdura.
Sus apareamientos, prodigalidad.
Sus separaciones, desierto; y sol por donde desciende sabiduría.
Antiguos Paraísos perdidos que solicitan y asisten nuestro trabajo “poético”.
Aquí: afectividad, espontaneidad,
privacidad... y tus manos,
...te bastarán.
Primarios embelesos de arquetipo colectivo que un día, más allá de la locura, en la Aurora nos descubre criaturas;
y ella misma, personalísimo arquetipo vincular;
donde relativo y absoluto se tocan y buscan reencontrar.
La ley del “nada se pierde, todo se transforma”, resulta obvia cuando razón parental y razón vincular
rescatan en aprecios cercanía.
Bastante, empero, amenaza perderse cuando estas razones luchan y divorcian.
Aquí tallan, aun desde supuesto olvido, ocultas, las arcas.
Que más allá y más acá del viento,
las raíces y las savias, aunque siempre ocultas, sostienen en esfuerzo permanente guardia.
35 años han pasado y 10 desde que estas imágenes fueran capturadas por la Hija de un viejo amigo médico de almas que llegaban por vientres parturientos. Ver videos Francisco I y II o parte de su transcripción por
paisajeprotegido.com.ar/lavigadecruce6.html