Aburrida, viviendo en un pueblo semi abandonado rodeada por el desierto de los Monegros, Isabel pasa la hora de la siesta en el corral de su casa mientras el resto de sus amigas duerme. Pronto decidirá adentrarse en el desierto hasta perderse. Allí se topará con un solitario joven sordo que acampa en una tienda iglú roja.