Brutalmente atacada en su lugar de trabajo al llegar la mañana del Lunes. Heilyn Hernández Pages fue empapada en gasolina y prendida fuego. El ataque la dejó con graves quemaduras que cubren la mayoría de su cuerpo.
El camino milagroso de Heilyn hacia la recuperación resultaría ser costoso, requiriendo múltiples cirugías de injerto y terapia ocupacional para recuperar la movilidad total. Ella no podía trabajar mientras estaba en el hospital, y sus ingresos cayeron a cero. Como única proveedora de su hogar, que incluye a su hija joven y a sus dos padres, Heilyn pudo evitar la ruina financiera al usar como anticipo $ 425,000 de su póliza de beneficios de Vida. Como si el destino lo habría planeado, ella obtuvo su póliza sólo nueve meses antes del ataque.