La incineración de la mortalidad avícola, es el sistema más bioseguro en la actualidad, ya que se hace dentro de la propia explotación y no se traslada la mortalidad de un lugar a otro. Existen muchos modelos de incineradores, que básicamente van por capacidades, desde 250 kg hasta ocho toneladas, además de la velocidad de combustión. Video cortesía de Addfield/IGE.