Aunque las inclemencias meteorológicas provocaron una infinita mirada al cielo durante todo el día, el tiempo finalmente respetó. Se esperaba una gran cita y Vanesa Martín no defraudó. Su entrega, desde el principio. Sus halagos al teatro, constantes. Habló de su construcción y de su la perfecta acústica del recinto donde “se puede cantar sin micrófono” y llegó incluso a pedir una ley “para volver a cantar cada año”.