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Beate Linne
19 Nov 2021 Bilborock
Beate Linne es una artista de performance nacida en Alemania. Estudió Bellas Artes, Arquitectura, Pedagogía y Lengua y Literatura Alemana en la Universidad de Kassel, en la Escuela Politécnica de Hildesheim y en la Universidad de Hildesheim. Desde 2007, ha actuado en Europa y Asia, ha impartido talleres y ha organizado festivales artísticos de performance.
El trabajo de Linne se vale de acciones creadas en directo con su cuerpo para investigar cuestiones centrales sobre la vida y la condición de ser humana. Sus performances suelen poner a prueba sus propios límites corpóreos y mentales, cuestionando los hábitos sociales y las formas de comportamiento aprendidas.
Utilizando su cuerpo como herramienta para crear poderosas imágenes en directo, Linne considera la performance como una oportunidad para expresarse, dentro de su exploración en torno a las ideas de libertad y convencionalismo del pensamiento. En la esencia de su trabajo está el encuentro e intercambio entre personas: una posibilidad de iniciar procesos de pensamiento alternativos y audaces.
Los humanos nos hemos convertido en uno de los factores que más influyen en los procesos naturales. Nos vemos más como gobernantes de la naturaleza que como parte de ella. La naturaleza en su totalidad se queda en un segundo plano. El foco se pone en su posibilidad uso. Materias primas, agricultura, recreo y ocio.
El rápido desarrollo técnico y nuestro modo de vida dominado por la economía conducen a una continua alienación de los humanos para con la naturaleza. La digitalización está reemplazando cada vez más a la realidad; la transitoriedad no es tolerada, o se la empuja al límite de la percepción. Aunque esta alienación no es un fenómeno nuevo, sus efectos están volviéndose cada vez más masivos. La auto-percepción como algo separado y desconectado lleva a la idea equivocada de “dominar la naturaleza”, con consecuencias dramáticas. El cambio climático, la completa pérdida de hábitats de animales y plantas, y por último, pero no por ello menos importante, el incremento de la frecuencia de enfermedades mentales asociadas a ello, así como la sensación de pérdida de sentido para muchas personas. Con la alienación, sin embargo, aumenta también la nostalgia por la naturaleza.
La causa de esta dicotomía es la dualidad de los seres humanos (por un lado, seres culturales, por el otro, animales). Nuestra visión del mundo y de nosotros mismos plantea la cuestión de cómo queremos clasificar la relación entre el hombre y la naturaleza.