Uno de los factores que nos dificulta la gestión de las emociones es el temor a colocarnos en un lugar de "vulnerabilidad", se asocia la capacidad de sentir y de expresar lo que se siente a la "debilidad". Sin embargo nuestros sentimientos y sensaciones, son indiscutiblemente lo único incuestionable, no hay argumento que nos haga cambiar de sensación, ni persona que pueda discutirla, simplemente SON. Sólo podemos integrarlas como parte indisoluble de nuestra esencia, aprendiendo a escucharlas, dejando que "existan" y aceptándolas. Sólo desde ese lugar, podemos "gestionarlas", o lo que es lo mismo, reconocerlas y encauzarlas, no negándolas o evitándolas, no silenciándolas, por muy dolorosas que sean.
SENTIR CON LA CABEZA ES IMPOSIBLE, PERO SI PODEMOS PENSAR SOBRE LO QUE SENTIMOS.