Desde hace más de 30 años hay un conflicto instalado en el sur de Senegal, en la región de la Casamance. Se trata de uno de esos conflictos considerados de baja intensidad, en los que las cifras de víctimas no alcanzan unos baremos cuantitativos establecidos. Sin embargo, esta clasificación técnica no hace que el dolor, el terror y los inconvenientes de quienes lo sufren sean menos intensos. En estas tres décadas, el conflicto de la Casamance ha vivido todo tipo de evoluciones y en los últimos años se han producido diversos movimientos encaminados a la consecución de la paz. Se han firmado diversos tratados parciales, pero el conflicto aún no se ha resuelto. A pesar de esa situación confusa y ambigua, hay un territorio en el que desde hace casi diez años no se ha producido ningún episodio de violencia relacionado con el enfrentamiento entre el independentista Mouvement des Forces Democratiques de la Casamance (MFDC) y el ejército senegalés. Se trata del reino de Oussouye donde la violencia cesó inmediatamente después de que fuese entronizado el rey Maan Sibilumbaye Diédhou. Después de años de investigación y trabajo de campo en Casamance, hemos producido un documental científico-técnico que servirá de herramienta para una mayor difusión y entendimiento del conflicto, y explicar el origen de una situación particular que llega hasta nuestros días. Queremos reflejar la importancia de la tradición y de las autoridades tradicionales en las sociedades africanas, haciendo énfasis en que el carácter tradicional no comporta un freno a la modernización. Este proyecto puede significar un cambio de tendencia a la hora de poner en relevancia los valores tradicionales y el papel protagonista que pueden tomar las autoridades tradicionales para actuar como interlocutores completamente válidos en los procesos de paz, para una resolución definitiva del conflicto de Casamance.
Depuis 1982 s’opère un conflit armé dans la région de la Casamance, au Sud du Sénégal. Ce conflit a connu des circonstances variées durant ces trois dernières décennies et divers mouvements pour la paix ont émergé ces dernières années. Divers traités partiels ont été signés dans ce sens, sans toutefois parvenir à résoudre le conflit qui oppose l’armée sénégalaise au Mouvement des Forces Démocratiques de Casamance (MFDC) qui lutte pour la sécession. En dépit de cette situation confuse et ambiguë, un petit territoire reste à l’écart depuis plus de douze ans de la violence engendrée par cette rivalité. Ce petit territoire correspond au Royaume d'Oussouye, situé au Sud du fleuve Casamance, pacifié depuis que le roi a été intronisé en 2.000. Le film est basé sur une étude ethnographique approfondie et vise à expliquer la lutte du roi Maan Sibilumbaye Diédhou, roi d’Oussouye, pour mettre en œuvre la « kásuumaay » ("paix", en langue Joola) dans son royaume. Il tente de montrer comment les autorités traditionnelles peuvent agir comme des partenaires pleinement valides dans les processus et la construction de la paix.
Ce documentaire a pour but de refléter l'importance de la tradition et des autorités traditionnelles dans les sociétés a africaines tout en montrant que celles-ci ne représentent pas un obstacle à la modernisation. L’application des valeurs traditionnelles ainsi que le rôle central joué par les autorités traditionnelles comme acteurs favorisant le processus de paix reflète un changement de tendance mis en avant dans ce projet.