Hay un viejo dicho que dice que las reglas están para romperlas. Y en el mundo del cine y el video, esto es doblemente cierto. Probablemente, a estas alturas, todas las verdades incómodas o reglas del cine han sido quebrantadas, traspasadas o desechadas. Todas las reglas, excepto esta.
La regla de los 180 grados, aunque no es del todo inquebrantable, es lo más firme que existe.
Pero, ¿qué es esta regla y, por qué existe en primer lugar?
Echemos un vistazo a la regla de los 180 grados y definamos claramente qué es, cómo funciona y cómo podrá utilizarla (o, a veces, modificarla) en sus proyectos de cine y video.
¿Qué es la regla de los 180 grados?
Entonces, ¿qué es la regla de los 180 grados y cómo funciona? Bueno, en lo que respecta a las definiciones básicas, todo se reduce a esto:
The 180-degree rule states that two characters (or more) in a scene should always have the same left/right relationship with each other.
La regla dicta que dibuje una línea imaginaria entre estos dos personajes (o sujetos) e intente mantener su(s) cámara(s) en el mismo lado de esta línea de 180 grados.
Si su cámara cruza esta línea, el público perderá la noción de dónde se encuentran los personajes y su orientación izquierda/derecha. Y, a menos que sea algo intencionado, hará las cosas parecer confusas, desordenadas y poco profesionales.
¿Cómo puede usar la regla de los 180 grados en sus videos?
Si bien la regla de los 180 grados puede ser una de las más importantes en el cine, también es una de las más fáciles de seguir.
Por definición, todo lo que tiene que hacer es definir su línea de 180 grados y mantenerse fiel a ella.
Para las tomas de entrevistas estándar y otras configuraciones de producción simples, esto es bastante fácil. Coloque al sujeto (o sujetos) como lo haría normalmente dentro de un decorado o una escena, luego dibuje su línea de 180 grados en su cabeza. (Incluso puede hacer marcas en el piso si eso le ayuda a recordar).
A partir de ahí, solo querrá mantener su cámara (o cámaras) constantemente en el mismo lado de esta línea de 180 grados. Si sigue esta regla, no tendrá que preocuparse por la orientación o la definición de izquierda y derecha en ninguna de sus tomas más adelante, ya que todas se mantendrán constantes en todo momento.
Cómo utilizar la regla de los 180 grados en la transmisión en vivo
La transmisión en vivo no tendría que ser diferente si se sigue la regla de los 180 grados. Sin embargo, dependiendo de la configuración y las necesidades de video, la regla se vuelve más difícil de seguir una vez que pone la cámara en movimiento y la mueve por un escenario o escena.
Por ejemplo, si está usando la computadora de mano y la transmisión en vivo de forma remota mientras sigue a un anfitrión o a un sujeto, querrá mantener su orientación lo más consistente posible en todo momento. Aún así, los principios básicos de la regla deben seguir siendo los mismos. Mientras se mantenga en el mismo lado de su(s) sujeto(s), la línea permanecerá ininterrumpida y su audiencia podrá seguir lo que sucede.
Cómo romper la regla de los 180 (¡y cuándo tendría que hacerlo!)
Ahora bien, como se mencionó anteriormente, aunque la regla de los 180 grados es una de las más importantes en el mundo del cine y el video, también es la que más se ha infringido a lo largo de los años. (Y, como ocurre con la mayoría de las reglas del cine, en los últimos años se está incumpliendo cada vez más).
Sin embargo, por cada película de la nueva ola francesa que embriaga a los espectadores con cortes y transiciones desconcertantes, y por cada éxito de taquilla de Michael Bay que hace girar la cámara alrededor de una caótica escena de lucha, la regla solo se rompe para ayudar a contar una mejor historia en general.
Romper intencionalmente la línea de 180 grados causará confusión a los espectadores que intentan averiguar dónde están sus sujetos o personajes en relación con otros personajes y con la cámara.
Y aunque este efecto puede manipularse para el uso correcto dentro de una narrativa más amplia, solo debe hacerse después de que se haya establecido previamente una regla clara de 180 grados y teniendo en cuenta las intenciones correctas del proyecto.
En general, aunque hay ocasiones en las que romper la regla puede ser una elección artística adecuada, en la mayoría de los proyectos cinematográficos y videográficos, la regla de los 180 grados no pretende disuadirlo. Simplemente está ahí para ayudar a mantener las cosas claras y orientadas por el bien de su audiencia y de su editor.
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